Este año Monika pasa las fiestas sola, escondida en la casa de la playa de su difunta abuela. Planea pasar las fiestas con sus ansiolíticos y una botella de vino hasta que irrumpe un visitante inesperado. Preparada para luchar por su vida, Monika utiliza la vieja pistola de su abuela para disparar al intruso, pero se da cuenta de que no es un hombre. Es el mismísimo Krampus, el Diablo de Navidad.
Krampus mete a Monika en su saco y la lleva a su reino, donde le espera una noche de dolor y placer. Pero Krampus es más de lo que parece, y en Monika hay una oscuridad que siempre ha deseado desatar.
No todo es tan blanco y negro como "travieso" y "bueno".