Siempre consigo lo que quiero, pero él me va a dar lo que necesito...
Sé en el momento en que el Teniente John Harris pone un pie en el yate donde mis amigos y yo estamos celebrando el Día de San Valentín que mi padre lo envió a buscarme.
Buena suerte con eso. No iré a ninguna parte sin luchar. No importa cuán caliente, fuerte, sexy o .... ¿qué estaba diciendo?
Ah, sí.
Si el mercenario de mi padre cree que voy a sentarme aquí dócilmente y permitirle arruinar mi diversión, será mejor que lo piense de nuevo. Tengo planes para el día de San Valentín que no incluyen permitir a mi padre o a su apuesto, robusto y corpulento...
¡Maldita sea!
Digamos que no voy a ir a ninguna parte de buena gana con el lacayo de mi padre.
Pero John no tiene intención de esperar mi permiso. Y cuando una tormenta le impide sacarnos de los Cayos de la Florida, su preocupación por mi seguridad anula todas mis objeciones.
John demuestra que está dispuesto a utilizar todos los medios necesarios para protegerme, y no tardo en darme cuenta de que me gustan los instintos protectores de John... y su necesidad de control. De repente, mis sueños de niña con rosas y chocolates se convierten en fantasías con esposas y azotes.
John me enseña que sabe exactamente lo que necesita mi cuerpo. ¿Pero puedo confiarle mi corazón?