Imagínate esto. Estás lista para irte después de una aventura de una noche y descubriendo cómo, sorpresa de horror, dejar tu número y pedirle que sea tu novio falso para la boda de tu hermana este fin de semana. Cuando se despierte. Bueno, eso me pasó a mí. Y mientras tomaba café y omelets, me encontré una cita.
Y, así fue como terminé llegando a la boda con un tipo del que no sabía nada. No sabía su apellido, ni cómo nos conocimos, ni cuánto tiempo estuvimos saliendo. No sabía dónde creció, en qué se especializó en la universidad, ni cuántos hermanos tenía. No sabía que era Adam Winters, un gran jugador de hockey, y no sólo el jugador favorito de mi padre, sino también el ídolo de mi sobrinito. Lo que significa que estoy en problemas. Un gran, gran problema. Mi madre sospecha, mi hermana es una noviazilla y mi abuelo le contará a cualquiera que lo escuche sobre su tiempo en el Distrito de la Luz Roja de